20 comunidades reciben jornadas de fumigación de la Alcaldía de Maracaibo mensualmente

Con un promedio de 5 jornadas semanales, se suman 20 jornadas mensuales, así lo señaló Jonathan García, adjunto de la Dirección de Servicio y Mantenimiento Urbano (Dismu).

Como parte de un trabajo continuo de prevención para proteger la salud pública, la Alcaldía de Maracaibo, a través de la Dirección de Servicio y Mantenimiento Urbano (DISMU), intensifica sus jornadas de fumigación en diversos sectores de la ciudad.

Jonathan García, director adjunto del Dismu, señaló que han alcanzado el ritmo de atender hasta 20 comunidades mensuales, con un promedio de 5 jornadas por semana.

“Cada jornada de fumigación atiende alrededor de 100 viviendas, asegurando una cobertura amplia y efectiva”, explicó García durante una jornada realizada en el sector Altamira Norte de la parroquia Cristo Aranza, donde se atendieron 100 viviendas para beneficio de alrededor de 350 habitantes del sector.

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En esta misma jornada, García emitió una serie de recomendaciones para garantizar la seguridad durante el proceso.

“Como siempre, antes que los equipos entren a realizar la fumigación se les recuerda a los residentes apagar los aires acondicionados y las cocinas, y permanecer fuera de las viviendas. Además de prestar especial atención a los niños con problemas respiratorios y a las personas de la tercera edad, quienes no deben estar presentes durante la fumigación”.

“Después de la fumigación, se recomienda esperar entre 40 minutos y una hora antes de ingresar a las viviendas y realizar limpieza a las superficies. Además, todos los alimentos deben estar envasados, cualquier alimento o agua expuesta al químico debe ser desechada”, concluyó García.

Carmen Gómez, costurera de 67 años que trabaja desde su casa, comentó que desde hace más de 25 años que no fumigaban en su comunidad. “A punta de desinfectante y cloro mantengo limpia la casa y eso medio ahuyenta las moscas, pero no puedo abusar del cloro porque a mí y a mi hija nos cae mal”.

Por su parte, María del Prado, instructora de 55 años, quien ha dado clases durante 33 años y atiende a niños con tareas dirigidas desde su hogar, señaló: “a los niños les pido que vengan con pantalón largo, no los dejó venir con shorts porque los comen los zancudos y algunos son alérgicos. Cuando los pican, se les forman ronchas. Hay muchos zancudos en esta época y cuando empieza a llover, se pone peor«.