Eudu García, director del Servicio Desconcentrado de Plazas y Parques (SEDEPAR), destacó que la recuperación de estos espacios es para que los marabinos tengan una opción para un sano esparcimiento.
La Alcaldía de Maracaibo a través de Servicio Desconcentrado de Plazas y Parques (SEDEPAR) desplegó un trabajo de mantenimiento en la plaza Reina Guillermina, en la calle 78 Doctor Portillo, de la parroquia Chiquinquirá, para recuperarla y poner a disposición.
Los cuatro mil 985 metros cuadrados de este emblemático espacio quedaron limpios y reorganizados, luego que las cuadrillas trabajaran durante una semana en horarios regulares.
Desmalezamiento, poda de árboles, barrido manual, instalación de cableado, colocación de luminarias y recolección de desechos vegetal fueron los trabajos que se ejecutaron y que permitió que el 11 de diciembre la plaza quedará iluminada y lista para el disfrute de las familias.
“Estos trabajos fueron realizados con el objetivo de que los marabinos vuelvan a visitar estos espacios verdes para su disfrute y sano esparcimiento, promoviendo así la calidad de vida de los habitantes de la ciudad”, señaló Eudu García, director del SEDEPAR.
Desde su inauguración el 31 de agosto de 1953, esta plaza se ha convertido en un emblemático lugar de encuentro para los marabinos. Su construcción fue promovida por el gobierno regional, el Rotary Club Internacional, y las autoridades de las islas de Curazao y Aruba, junto con el consulado de Países Bajos en Venezuela.
La plaza lleva ese nombre, en honor a la Reina de Holanda, cuya fecha de nacimiento coincide con la inauguración de este espacio público. Además, los terrenos donde se edificó eran propiedad de la empresa holandesa Draillink Company.
María Quintana, habitante del sector, agradeció por las labores ejecutadas. “En varias ocasiones pase por acá y veía como están trabajando mañana, tarde y noche para acondicionar la plaza, me llena de alegría saber que tendremos un espacio donde venir, distraernos y que los niños puedan jugar y pasear un rato”.
Francis Mejías, ama de casa, transeúnte del lugar, fue protagonista en esta transformación. Expresó su alegría al ver los trabajos realizados en la plaza.
“Contar espacios limpios y bonitos es algo que no tiene precio, ahora podemos venir y sentarnos a conversar”, mencionó la mujer de 68 años.
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