Los jóvenes de 17 unidades educativas técnicas completaron sus pasantías en las diferentes dependencias de la Alcaldía.
Para cerrar el ciclo de pasantías de 143 jóvenes provenientes de 17 escuelas técnicas de 13 parroquias del municipio, se llevó a cabo el campanazo en las instalaciones del Complejo Deportivo del Instituto Tecnológico Universitario Readic (UNIR).
Este evento marca el fin de una etapa formativa importante para estos jóvenes que completaron sus prácticas profesionales en diversas áreas dentro de las dependencias de la Alcaldía de Maracaibo. Su experiencia práctica no sólo complementó su formación profesional, sino que también contribuyó al funcionamiento y desarrollo de la gestión pública en la entidad municipal.
Durante sus pasantías, se desempeñaron en campos como administración financiera, asistencia gerencial, contabilidad, mercadeo, informática, telemática, electricidad y administración de servicios de salud.
Las escuelas técnicas que participaron en este programa fueron: Escuela Técnica Comercial Dr. Jesús Enrique Lossada, Escuela Técnica del Comercio Nacional Francisco José Duarte, Unidad Educativa Privada Hermano Idelfonso Gutiérrez, Escuela Técnica José Escolástico Andrade, Unidad Educativa Privada San Antonio, Unidad Educativa Privada Arquidiocesana Bicentenario Natalicio del Libertador, Escuela Técnica Rómulo Gallegos, Unidad Educativa Privada Arquidiocesana Monseñor Rafael Arios Blanco, Escuela Técnica Fe y Alegría Lic. Cesar David Rincón, Escuela Técnica Ignacio Huarte, Unidad Educativa Privada Misael Vílchez, Unidad Educativa Privada Arquidiocesana Nuestra Sra. del Carmen, Escuela Nacional Técnica Artes Plásticas Julio Arraga, Unidad Educativa Privada María Auxiliadora.
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El alcalde, Rafael Ramírez Colina, reafirmó su apoyo a la juventud y su convicción de que cada logro académico debe ser el punto de partida para alcanzar metas aún más altas.
“Ustedes han tenido la oportunidad de estudiar y formarse, lo cual es valioso y no está al alcance de todos. Aunque puede que hayan enfrentado dificultades o que las condiciones no fueran ideales, lo cierto es que han tenido la oportunidad de educarse. Este logro debe convertirse en el inicio de un desafío que los impulse hacia el éxito”, señaló el Alcalde.
Por su parte, Rafael Rizón, director de Educación y Asuntos Universitarios de la Alcaldía de Maracaibo, animó a los graduados a continuar sus estudios para lograr una formación profesional y personal que beneficie a sus familias y al país.
“Estos muchachos se están yendo de la Alcaldía con una formación integral. Este es un escalón que deben proseguir sus estudios para una formación profesional y personal que les va a permitir el beneficio para sus familias y también para el país”, añadió.
Asimismo, José Oropeza, jefe de Departamento de Asuntos Universitarios, explicó que los coordinadores de pasantías de cada institución educativa realizan la solicitud y postulan a los pasantes por especialidad. Con base en los requerimientos de cada una de las direcciones, se ubica a los pasantes en las áreas vacantes. Oropeza añadió que los bachilleres que realizan sus pasantías con la Alcaldía de Maracaibo les otorga un beneficio: un sueldo básico. Este incentivo ayuda a cubrir el pasaje y cualquier material que necesiten. Aunado a esto, pueden hacer uso del transporte dependiendo del sitio donde vivan.
Jhosly Sosa, bachiller de 17 años y estudiante de la Unidad Educativa Privada Hermano Idelfonso Gutiérrez, realizó sus pasantías en el área de administración y al relatar su como fue su paso por la Alcaldía, expresó:
«Ahora que he completado mis pasantías, puedo aplicar lo aprendido durante estos dos meses y medio en el ámbito laboral. De esta experiencia, me llevo el conocimiento y las habilidades que adquirí. Aprendí a cómo tratar y comunicarme adecuadamente con el público, a brindar una atención al cliente de calidad y a ser paciente. A veces, surgen inconvenientes en el trabajo, pero siempre podemos encontrar soluciones».
En ese sentido, Adrián Cubillán, estudiante de 17 años de la unidad educativa privada de Arquidiocesana Manolo Muchacho, trabajó en el área de informática y describió esta experiencia como “única y valiosa”.
«Durante mi primera experiencia laboral tuve la oportunidad de aplicar lo que aprendí en mi instituto. Colaboré en el departamento informático, trabajando con Excel, Word y todo lo que tenía que ver con dispositivos electrónicos. Fue una experiencia única que me aseguré de aprovechar al máximo. A mis compañeros y a todos los jóvenes que están próximos a culminar sus estudios les digo que no se cansen de estudiar, en nuestras manos está el futuro y debemos seguir aprendiendo y siempre buscar la innovación”.
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