Sara Fernández, directora de Desarrollo Social, destacó que el programa Sueños sobre Ruedas tiene como premisa servir como un instrumento de apoyo para las personas con discapacidad motora, diversidad funcional y movilidad reducida; brindándoles a través de la entrega de una silla de ruedas una mejor calidad de vida.
Durante los primeros ocho meses de 2024 la Alcaldía de Maracaibo, a través del programa Sueños sobre Ruedas que ejecuta la Dirección General de Desarrollo Social, entregó 246 sillas de ruedas, sumando las 35 sillas de la última jornada que se realizó el pasado 22 de agosto.
La cifra total de sillas entregadas de enero a agosto de este 2024 aumentó un 25 %, en comparación con los 197 beneficiados en este mismo período de 2023. Sara Fernández, directora general de Desarrollo Social, recordó que Sueño sobre Ruedas nació como una respuesta de ayuda para aquellas personas con discapacidad motora, diversidad funcional y movilidad reducida.
La Directora recalcó que el compromiso está en ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas que dependan de una silla de ruedas para poder trasladarse. Señaló que el programa también busca encaminar la ciudad hacia un panorama inclusivo y de oportunidades.
“Nosotros creemos en una ciudad que le ofrezca oportunidades a todas las personas, que pueda lograr disminuir las brechas de desigualdad, y aparte de eso, enfocar nuestros programas en lograr una ciudad que sea verdaderamente de todos y para todos”, puntualizó.
Joaneli López, directora General de Salud, señaló que se siente orgullosa de formar parte de la labor que se ejecuta desde la Alcaldía y que contribuye a transformar la vida de quien recibe el soporte técnico.
“Para nosotros esto, más que un trabajo, es realmente cumplir un Sueño sobre Ruedas. Es cumplir el sueño de ayudar, a todos los beneficiados, a mejorar su calidad de vida. Por supuesto que esto nos llena de muchísima emoción, pero más de agradecimiento con Dios por poder ser parte de esta gran labor”, mencionó.
Los beneficiados de Sueños sobre Ruedas
Luis Ramiro Quintero Espinoza, de 65 años, de la parroquia Bolívar sufrió de poliomielitis desde pequeño. Tras varias intervenciones quirúrgicas logró recuperar parte de su movilidad, sin embargo, requiere de una nueva operación que por su alto costo no ha podido completar, lo que lo obliga a depender de una silla de ruedas como su medio de transporte.
Pese a las circunstancias “las ganas de seguir trabajando y luchando” lo hacen levantarse cada mañana con una actitud positiva.
Quintero trabaja como cuidador de carros en un estacionamiento de una cadena comercial cercana a su hogar. En la última jornada de Sueños sobre Ruedas salió beneficiado.
“Yo me voy a trabajar desde la 6:00 de la mañana hasta las 9:00 de la noche y necesitaba mi sillita(…)Es la que me ayuda a trabajar; ya la tengo gracias al señor Alcalde. Esto es una bendición de Dios”, expresó con emotividad.
José Alberto Portillo, de 67 años, de la parroquia Cacique Mara, recibió su silla de ruedas; su dificultad para gesticular palabras no fue un impedimento para que con alegría, pudiera demostrar su agradecimiento.
Su hija, Geraldine Medina, de 28 años explica que su padre padece tuberculosis y hace dos años sufrió un accidente cerebrovascular, sin embargo, de manera progresiva empezó a recuperar el habla.
“Ahorita se están viendo muchos casos de gente de tercera edad que los familiares no tienen recursos para ayudarlos; esto es una bendición (…) Sigan ayudando a gente que de verdad lo necesite”, agregó.
María Valencia, de 72 años, de la parroquia Cacique Mara es hipertensa y sufrió hace cinco años de un accidente cerebrovascular, su hermana Gladys Valencia, de 66 años es quien la cuida. En medio de la situación resalta que la silla de ruedas ha sido una respuesta de Dios ante sus clamores.
“Tú no sabes las veces que yo me arrodillé ante el Señor pidiendo por mi hermana, por mis hermanos, por todo; esto es un milagro que el Señor me está haciendo. Buenísimo este programa; lo están haciendo bien”, finalizó.
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