José Ángel Pérez, presidente del Instituto Municipal de Ambiente (IMA), indicó que del total de locales con fiscalizaciones sólo 10 recibieron sanciones por incumplir la Ordenanza Municipal de Gestión Ambiental.
674 comercios ubicados en 14 de las 18 parroquias fueron fiscalizados en el primer semestre de 2024 por la Alcaldía de Maracaibo, a través del Instituto Municipal de Ambiente (IMA), para velar le estén dando cumplimiento a la Ordenanza Municipal de Gestión Ambiental.
Del total de locales fiscalizados sólo 10 recibieron sanciones por ser reincidentes en el manejo inapropiado de los desechos sólidos, la falta de piscinas antiderrame para las plantas eléctricas y el uso del denominado separados de aceites y grasas.
José Ángel Pérez, presidente del IMA, detalló que las fiscalizaciones se realizaron por parroquias y quedaron contabilizados de la siguiente manera: 35 locales supervisados en Bolívar, 58 en Coquivacoa, 45 en Juana de Ávila, 67 en Chiquinquirá, 54 en Raúl Leoni, 77 en Caracciolo Parra Pérez, 28 en Luis Hurtado Higuera; 81 en Francisco Eugenio Bustamante, 20 en Manuel Dagnino, 30 en Santa Lucía, 48 en Cecilio Acosta, 33 en Cacique Mara, 74 en Olegario Villalobos y 24 en Cristo de Aranza.
Pérez mencionó que en las inspecciones se verificó que cada establecimiento aplique las medidas recomendadas para mitigar el impacto de contaminación ambiental, contemplado en el instrumento legal municipal.
Precisó que la mayoría de los comercios visitados lograron “ponerse a derecho, disminuyendo las sanciones en materia ambiental a un 5 por ciento”.
Orlando Urdaneta, propietario de un establecimiento de comida rápida, ubicado en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, manifestó que los comerciantes están dispuestos a contribuir con la conservación del medio amiente.
“Debemos cumplir con las exigencias de la Ley y de esta forma hacemos nuestro aporte a Maracaibo”, indicó.
Daniel Silva, trabajador de una carnicería de la parroquia Caracciolo Parra Pérez, consideró positivo que se exija el uso de trampa grasas en los establecimientos. “Esto evita que se obstruyan las alcantarillas”, explicó.
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