La municipalidad realizó el patroleo, la limpieza de 4 bocas de visita y la instalación de 3 marco tapas para acabar con más de tres años de padecimientos por botes de aguas negras y calles colapsadas de sedimentos en el sector Torito Fernández
Para beneficiar a más de 400 familias de la parroquia Antonio Borjas Romero, la Alcaldía de Maracaibo, a través de la Dirección de Agua y la Dirección de Ingeniería Municipal, le devolvió la vialidad a al sector Torito Fernández.
Específicamente, la calle 84, se atendió para liberación y nivelación total del terreno con patroleo. Asimismo, cuatro bocas de visitas se intervinieron, de las cuales a tres se les instaló su marco tapa faltante.
El alcalde encargado, Adrián Romero Martínez, inspeccionó los trabajos que han avanzado en un 50% y que beneficiará a la línea de transporte público Torito Fernández y a todos los transeúntes que usen esta vía.
“Aquí venimos con una intervención integral, para mejorar las condiciones de transporte público en la zona y devolverle a esta comunidad del oeste calles dignas para el paso y tránsito de vehículos. Ya trabajaron los camiones volteo, el equipo de aguas se encargó de liberar el drenaje de obstrucciones y hacerle mantenimiento a toda esta red de colectores, para que cuando llegue la época de lluvia a los vecinos de la comunidad no se les niegue el agua en el frente de sus hogares”, explicó el burgomaestre.
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Por su parte, Carlo Guanipa, director de Ingeniería Municipal, señaló que hasta el momento se han intervenido 3 mil metros cuadrados, ya han retirado 15 camiones volteos con aproximadamente 100 metros cúbicos de sedimentos. “Liberar los 6 mil metros cuadrados que contempla el proyecto es la meta”.
Asimismo se le ha hecho servicio a la red de cloacas, Mayra González, directora adjunta de la dirección de Aguas, señaló que se encuentran en la etapa de inspección y liberación de la red de cloacas. “La acumulación de sedimentos en las bocas de visita sin tapa, causó una obstrucción. Atenderemos esto de forma manual para devolverle el curso al agua por esa tubería”, detalló González.
Erika Iguarán, ama de casa de 26 años y vecina del sector, relató que su zona padece por los botes de aguas negras desde hace más de 3 años y la situación de acumulación de sedimentos en la carretera es “un dolor de cabeza que constante desde que tiene memoria”. “Como nuestras calles son de tierra, es algo con lo que hemos tenido que aprender a lidiar. Ya ni el transporte público no quería pasar por acá. Aún no terminan, pero el cambio fue drástico, estoy gratamente sorprendida”
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