El acto se llevó a cabo en el marco de la visita del nuncio apostólico para celebrar el Día de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá. Su excelencia, monseñor Ortega, será quien oficie esta sagrada eucaristía el 18 de noviembre.
En acto solemne de reconocimiento, el excelentísimo y reverendísimo monseñor Alberto Ortega Martín, nuncio apostólico de la Santa Sede en Venezuela, recibió la Orden San Sebastián por parte de la Alcaldía de Maracaibo, el pasado sábado 16 de noviembre en el salón de sesiones del Palacio Regional de Gobierno.
El acto se llevó a cabo en el marco de su visita a la ciudad para celebrar el Día de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá. Su excelencia, monseñor Ortega, será quien oficie esta sagrada eucaristía el próximo lunes 18 de noviembre.
La distinción fue entregada por el alcalde encargado de Maracaibo, Adrián Romero Martínez, en reconocimiento por su destacada trayectoria dentro de la iglesia católica, apostólica y romana, ocupando cargos diplomáticos eclesiásticos como la nunciatura apostólica de Nicaragua, Sudáfrica, Líbano, Jordania, Irak, Chile y desde mayo del presente año, Venezuela.
Aunado a esto, recibió tres órdenes más: la Orden Lago de Maracaibo, en su primera clase por parte del gobernador del estado Zulia, Manuel Rosales Guerrero; la Orden Rafael María Baralt, en su primera clase, por parte de la presidenta del Consejo Legislativo del Estado Zulia (CLEZ), Iraida Villasmil; y la Orden San Francisco de Asís, en su única clase por parte del alcalde de la ciudad de San Francisco, Gustavo Fernández.
Durante el conferimiento se resaltó su diplomacia para mediar en el diálogo interreligioso, su compromiso con el pródigo y su papel como mediador en la defensa de los derechos humanos, tanto en el ámbito eclesiástico como en el diplomático.
“Para mí es una alegría y un privilegio poder representar al Papa, lo he hecho ya en varios países: en Irán, Jordania, Chile y ahora con mucho cariño, en Venezuela. Llevo poco tiempo aquí, pero he podido percibir un gran cariño hacia él y para mí eso es una alegría y me siento muy honrado”, aseguró monseñor Ortega.
“Entre los muchos temas que el Papa tiene en su corazón, insiste mucho en la paz y en el diálogo, en resolver los conflictos, no con la violencia, sino construyendo puentes de diálogo, cimentados en el respeto”, añadió.
Con referencia a su visita coincidente con la celebración de las fiestas patronales de la Santa Virgen María en la vocación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, monseñor comentó: “Mi deseo para Venezuela es, en primer lugar, hacer presente esta solicitud de apoyo a la Iglesia, que, gracias a Dios, está viva y llena de amor. Este amor que se manifiesta en el cariño hacia la Virgen, hacia Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, o como la llaman con tanto afecto: La Chinita. Es espectacular ver cómo esa imagen milagrosa sigue haciendo tanto bien y ofreciendo esperanza a los corazones de los ciudadanos y a quienes vienen de todas partes”, concluyó Monseñor.
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