Durante la jornada fueron fumigadas 70 viviendas en beneficio de un aproximado de 280 habitantes del sector Santa Ana en la parroquia Manuel Dagnino
En una acción coordinada por la Dirección de Servicio y Mantenimiento Urbano (DISMU), la Alcaldía de Maracaibo llevó a cabo una jornada de fumigación en la Parroquia Manuel Dagnino, específicamente en el Sector Santa Ana.
Gustavo Atencio, director de DISMU, informó que la jornada en el sector Santa Ana de la parroquia Manuel Dagnino se realizó durante la tarde del martes 9 de julio para beneficiar 70 viviendas y un aproximado de 280 personas.
“El propósito de esta fumigación es la erradicación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue, así como la prevención de la proliferación de moscas, zancudos y chiripas. Con la llegada de las lluvias, esta medida se vuelve aún más relevante para garantizar la salud y bienestar de los marabinos”, explicó Atencio.
Señaló además que el objetvo es proteger la salud de los habitantes de la zona y respaldar a los pequeños y grandes comerciantes cuyos negocios funcionan en los sectores fumigados, apoyándoles a controlar y eliminar plagas, proteger la estructura del local, cumplir con las regulaciones sanitarias y brindar tranquilidad y confianza a los clientes».
Este es el caso del negocio de Martín Atencio de 55 años, que es socio y administrador de la charcutería Rodeo ubicada en el sector, quien señaló: “Todo lo que se haga en pro de la comunidad y de los negocios en particular, nos beneficia mucho. Estamos en una época donde hay muchas moscas, y esta fumigación nos colabora para que nosotros tengamos más higiene y podamos evitar muchas enfermedades».
«Nosotros que trabajamos con carnes siempre nos afectan las moscas un poco más que los demás. A pesar de la limpieza que ejecutamos diariamente, siempre nos afecta una cantidad de plagas. Esta fumigación nos ayuda muchísimo», detalló Atencio.
Por otro lado, Mariluz Díaz, también vecina del sector Santa Ana, es paciente oncológico y tiene un pequeño negocio de venta de quesillos en su casa para ayudarse económicamente. Ella califica la jornada de fumigación como “un trabajo excelente y muy necesario”.
Según Díaz, tantas moscas no la dejaban cocinar tranquila, se le paraban encima a los vasos, se me metían en la nevera y tenía que estar tapando todo. «Esperemos que con este trabajo que realizaron disminuyan estos bichos”, concluyó.
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