Uniformes, bolsos y útiles, para los niños; libros de apoyo para las maestras de las Escuelitas del Sol, intervenciones puntuales en los espacios y asistencia integral; recibirán las tareas dirigidas en las comunidades de Maracaibo.
Reforzar la educación formal es el objetivo en común entre Alcaldía de Maracaibo y las maestras “de toda la vida” que atienden las tareas dirigidas. Por ello, cuando nacieron las Escuelitas del Sol, Olga Díaz, maestra de las tareas dirigidas Tronchatoro en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, prestó toda la colaboración ante un programa que “por primera vez en la vida” se implementa en Maracaibo.
“La escuelas normales están atendiendo a los niños máximo tres veces a la semana, mientras que nosotros los atendemos todos los días. Y aunque sabemos que no sustituimos la educación formal, cada vez son más los padres que nos traen a sus hijos confiando en que nosotras les enseñaremos más de lo que aprenderán en la escuela. Por eso, el apoyo de la Alcaldía es fundamental para nuestro trabajo”, detalló Díaz, quien atiende a 55 niños de entre 9 y 14 años, junto con otra maestra que la asiste.
Y es que el programa a cargo de la Dirección de Educación y Asuntos Universitarios (DEAU) adscrita a la Dirección General de Desarrollo Social de la Alcaldía de Maracaibo, se propone entregar uniformes, bolsos y útiles, para los niños; libros de apoyo para las maestras, intervenciones puntuales en los espacios y asistencia integral con un equipo multidisciplinario; lo que se presenta como algo inédito en la ciudad.
Para la docente, Gabriela Atencio, quien lleva 3 años trabajando en la Escuelita San Gabriel, fundada por su mamá hace 30 años y ubicada en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante, este programa ayudará aún más a los niños porque a su juicio, “contar con todos los útiles motiva” a cualquiera.
“También es una ayuda a los padres que sienten que sus hijos no han aprendido lo suficiente estos años. Ahora podremos todos estar más tranquilos y enfocarnos en los que se tiene que enseñar y aprender”, expresó Atencio.
Por su parte, Yribeth González, maestra de 46 años que labora desde hace 2 años y medio en la Escuelita Mis Bendiciones de la parroquia Idelfonso Vásquez, afirmó que es primera vez que algún gobierno se toma el tiempo para apoyar el trabajo que hacen y eso se debe a la situación actual de la educación.
“Con todo lo que pasa en el país, son los muchachos los que sufren. Educamos por vocación, porque sabemos que nuestros hijos y vecinitos necesitan aprender bien, algo que está en riesgo en este tiempo. Ahora, con los cuadernos que les entregaron y las atenciones, ellos se van a sentir bien y todos vamos a poder seguir haciendo el trabajo libremente”, señaló González.
La directora general de Desarrollo Social, Sara Fernández, explicó que el programa las Escuelitas del Sol se creó con el fin de “contribuir al sistema educativo” porque a su juicio, la educación es el motor principal para un verdadero progreso social en Maracaibo.
“Las tareas dirigidas suelen ofrecer una educación más personalizada, adaptada a las necesidades y características de cada estudiante. En ellas se fomenta el trabajo en grupos pequeños y el aprendizaje basado en proyectos, lo que permite a los estudiantes desarrollar habilidades sociales, emocionales y cognitivas de manera más efectiva”, destacó Fernández.
Las Escuelitas del Sol arrancaron en tres parroquias: Francisco Eugenio Bustamante, Cristo de Aranza e Idelfonso Vásquez para abordar a los primeros 800 niños y niñas, pero se espera se pueda expandir en los próximos meses a otras cuatro parroquias y el siguiente año tocar todas las parroquias de la ciudad.
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