Villa Ilusión, Villa Esperanza, La Esperanza de Nuestros Hijos, El Progreso, Ezequiel Zamora, Villa Castellano, Villa Virginia y Altamira Norte; son los primeros sectores de Cristo de Aranza en recibir su nomenclatura por parte de la gestión del alcalde Rafael Ramírez Colina.
Con la primera entrega de nomenclaturas realizada en Cristo de Aranza, ocho sectores de la parroquia se beneficiaron brindándole a 301 familias la oportunidad de acercarse a la obtención de servicios públicos y la propiedad.
La Alcaldía de Maracaibo a través del Centro de Procesamiento Urbano (CPU), otorgó el documento a vecinos de: Villa Ilusión, Villa Esperanza, La Esperanza de Nuestros Hijos, El Progreso, Ezequiel Zamora, Villa Castellano, Villa Virginia y Altamira Norte que tenían hasta 20 años esperando por el documento.
El alcalde de Maracaibo, Rafael Ramírez Colina, resaltó el compromiso que tiene con la ciudad al consolidar los sectores y mejorar la calidad de vida a través de los servicios.
«La nomenclatura es el primer paso para que la persona sea el propietario formal de su inmueble. Debemos ver estas entregas como un avance para una construcción de propietarios. Maracaibo es nuestra Casa Grande y la vamos a sacar adelante entre todos, los que estamos aquí y los que se quieran regresar», expresó la Autoridad Municipal.
Por su parte, Nilmary Boscán, directora de Tierras Urbanas, detalló que con esta entrega se totalizan 4.105 nomenclaturas entregadas en lo que va de gestión para dignificar la vida de las familias marabinas.
«Este año hemos entregado hasta ahora 1.694 nomenclaturas a familias que buscan la consolidación de sus sectores, a través de la obtención del documento. La próxima entrega se realizará en Villa San Isidro, parroquia San Isidro para beneficiar a ese sector tan importante», explicó Boscán.
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Eliazibc Viloria, repostera de 48 años y vecina del sector Villa Esperanza, detalló que el proceso de nomenclatura inició luego de la recuperación de un espacio en Cristo de Aranza donde «se convocó una asamblea con Infraestructura a la cual asistieron más de 200 personas».
«Antes de la entrega, los del CPU realizaron una reunión donde nos explicaron los beneficios de la nomenclatura y cuáles documentos debíamos consignar. Estuve esperando por mi nomenclatura alrededor de 28 años, casi lo que tiene de fundado el barrio. Definitivamente la atención fue muy buena y recibimos respuesta a nuestra solicitud en menos de tres meses, fue mucho más rápido de lo que imaginé», manifestó Viloria.
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