Rodmar Urdaneta, director del Servicio Desconcentrado Terminal de Pasajeros de Maracaibo, destacó que se incluirá en este plan de organización a los carretilleros que también hacen vida dentro de las instalaciones.
Tras dos meses de arduo trabajo, la Alcaldía de Maracaibo a través del Servicio Desconcentrado Terminal de Maracaibo (SEDETEMA), logró formalizar las actividades económicas de 43 buhoneros (20 hombre y 23 mujeres) para que continúen ofreciendo a los usuarios del Terminal de Pasajeros sus productos como, comidas, golosinas, ropa, bisutería, zapatería, entre otros.
Rodmar Urdaneta, director del SEDETEMA, destacó que los comerciantes informales fueron tomados en cuenta por la municipalidad, después de muchos años, para permanecer con sus ventas dentro de las instalaciones del terminal.
“Muchas de estas personas han estado por años en el terminal, pero por motivos de reglas o normas, las gestiones anteriores no les permitían vender sus productos, y hoy, bajo la gestión del alcalde Rafael Ramírez Colina, fueron tomados en cuenta”, precisó.
El director también anunció que “pronto” incluirán en este plan de organización a los carretilleros. “Priorizamos la seguridad de nuestros usuarios por lo que también queremos tener identificados a aquellos que transportan equipaje pesado”, puntualizó.
Gustavo Alaña, consultor jurídico del Terminal de Pasajeros de Maracaibo, explicó que este trabajo de formalizar la situación de los buhoneros les tomó un proceso de dos meses.
“Tuvimos la iniciativa y, para mantener un control de seguridad y resguardo de los usuarios, cada vendedor ahora estará identificado con un chaleco verde, el logo del sol que representa a la gestión y en la parte de atrás del chaleco cada uno tiene número que identifica en específico a ese vendedor”, detalló.
Alaña agregó que están en una segunda fase de aceptación de los comerciantes que quedaron rezagados en el primer llamado.
“Nuestro propósito es darle la oportunidad a la mayoría de esas personas que por muchos años han hecho vida en el terminal, pero le damos prioridad a aquellos que traen productos o servicios que no perjudican a nuestros comerciantes que cuentan con sus locales comerciales”, explicó Aledaña.
El visto bueno de pasajeros y buhoneros
María Peña, un ama de casa que viaja de la Villa del Rosario a Maracaibo, resaltó que en las unidades de La Villa es donde más ve a estas personas vendiendo.
“Me parece excelente que estos comerciantes que por muchos años han tenido su sustento económico gracias al terminal, ahora puedan trabajar de forma estable e identificados”, señaló la mujer de 52 años.
Gregorio López, uno de los comerciantes beneficiados, vende golosinas en el termina desde que era pequeño. Ahora, con 20 años, sustituyó a su mamá en la labor y destaca que es primera vez que la Alcaldía de Maracaibo los toman en cuenta.
“Tengo más de 10 años en el terminal, desde muy pequeño acompañaba a mi mamá que era la que vendía, porqué tenía la responsabilidad de mantener a mi familia, desde que cumplí la mayoría de edad, tomé las riendas y ahora soy yo quien trabaja. Me siento agradecido de que nos permitan trabajar honradamente, sin que nos estén sacando”, precisó.
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