Cocinas eléctricas, reverberos que funcionan con bombonas y hasta leña, eran los recursos que debían utilizar para poder cocinar
Luego de haber padecido durante aproximadamente dos décadas la falta del servicio de gas estable, los vecinos del sector Corito I y II, en la parroquia Cristo de Aranza, han visto su “sueño hecho realidad” al darle uso a las hornillas de sus cocinas, gracias a los trabajos de extendido de red realizado por la Alcaldía de Maracaibo a través del Servicio Autónomo para el Suministro de Gas e Infraestructura (Sagas).
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Cocinas eléctricas, reverberos que funcionan con bombonas y hasta leña, eran los recursos que debían utilizar los habitantes de este sector del sur de Maracaibo para poder cocinar sus alimentos.
“Siempre habíamos tenido muy poca llama, pero algunos vecinos de verdad que no recibían nada en sus hogares. Ahora estamos viendo nuestro sueño hecho realidad al poder volver a cocinar bien en nuestras cocinas”, es el relato de Diberni Arrieta, habitante de la zona, quien además explicó que empezaron a padecer por el gas desde que se hicieron unos trabajos en La Ranchería para llevar el gas a gasolinera.
Arrieta es una de las vecinas que se había visto obligada a utilizar cocina eléctrica. “Con la problemática de la luz nos quedamos sin cocinar o teníamos que levantarnos temprano para aprovechar, y eso implica hacerlo todo apurado”, comenta, sin poder ocultar su satisfacción por superar esta situación y finalmente volver a utilizar su cocina.
Por otra parte, Yanet Rivera, menciona que la falta de un suministro estable de gas les generaba otros problemas. “Tenemos vecinos que tenían que cocinar con leña y todos sabemos el mal que hace ese humo a la salud. Y quienes tienen cocina eléctrica tenían que repararlas cada 3 meses. En mi caso, yo tenía una renta: comprar al menos una bombona de gas al mes”.
Gracias a la intervención de la red del sector por parte del Sagas, esta situación quedó superada. El servicio de gas ha vuelto con estabilidad a Corito I y II. “Hoy finalmente pude cocinar arroz con tranquilidad”, manifiesta Diberni entre risas
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